Impresora, periférico para ordenador o computadora que traslada el texto o la imagen generada por computadora a papel u otro medio, como transparencias o diversos tipos de fibras. Las impresoras se pueden dividir en categorías siguiendo diversos criterios. La distinción más común se hace entre las que son de impacto y las que no lo son. Las impresoras de impacto se dividen en impresoras matriciales e impresoras de margarita. Las que no son de impacto abarcan todos los demás tipos de mecanismos de impresión, incluyendo las impresoras térmicas, de chorro de tinta e impresoras láser. Otros posibles criterios para la clasificación de impresoras son los siguientes: tecnología de impresión, formación de los caracteres, método de transmisión, método de impresión y capacidad de impresión.
Tecnología de impresión: en el campo de las microcomputadoras destacan las impresoras matriciales, las de chorro de tinta, las láser, las térmicas y, aunque algo obsoletas, las impresoras de margarita. Las impresoras matriciales pueden subdividirse según el número de agujas que contiene su cabezal de impresión: 9, 18, 24.
Formación de los caracteres: utilización de caracteres totalmente formados con trazo continuo (por ejemplo, los producidos por una impresora de margarita) frente a los caracteres matriciales compuestos por patrones de puntos independientes (como los que producen las impresoras estándar matriciales, de chorro de tinta y térmicas). Aunque las impresoras láser son técnicamente impresoras matriciales, la nitidez de la impresión y el tamaño muy reducido de los puntos, impresos con una elevada densidad, permite considerar que los trazos de sus caracteres son continuos.
Método de transmisión: paralelo (transmisión byte a byte) frente a serie (transmisión bit a bit). Estas categorías se refieren al medio utilizado para enviar los datos a la impresora, más que a diferencias mecánicas. Muchas impresoras están disponibles tanto en versiones paralelo como en serie, y algunas incorporan ambas opciones, lo que aumenta la flexibilidad a la hora de instalarlas.
Método de impresión: carácter a carácter, línea a línea o página a página. Las impresoras de caracteres son las matriciales, las de chorro de tinta, las térmicas y las de margarita. Las impresoras de líneas se subdividen en impresoras de cinta, de cadena y de tambor, y se utilizan frecuentemente en grandes instalaciones como centros de cálculo o entornos industriales. Entre las impresoras de páginas se encuentran las electrofotográficas, como las impresoras láser.
Capacidad de impresión: sólo texto frente a texto y gráficos. La mayoría de las impresoras de margarita y de bola sólo pueden imprimir textos, aunque también existen impresoras matriciales y láser que sólo trabajan con caracteres. Estas impresoras sólo pueden reproducir caracteres previamente grabados, ya sea en relieve o en forma de mapa de caracteres interno. Las impresoras de textos y gráficos, entre las que se encuentran las matriciales, las de chorro de tinta y las láser reproducen todo tipo de imágenes dibujándolas como patrones de puntos.
Los distintos tipos de impresora se diferencian en la velocidad de impresión y en la calidad del producto impreso. Así, las impresoras de caracteres, como las matriciales, imprimen en un rango de velocidad entre 200 y 400 cps (caracteres por segundo), lo que supone unas 90 a 180 lpm (líneas por minuto). Las impresoras de línea presentan un amplio rango de velocidades que va de las 400 a las 2.000 lpm. La velocidad de las impresoras de página oscila entre las 4 y las 800 ppm (páginas por minuto) para impresiones en blanco y negro, y la décima parte si la impresión es en color.
En un entorno de oficina en el que se empleen formularios en papel continuo o de varias hojas de papel autocopiativo, la impresora más adecuada es la de matriz de puntos, mientras que si se requiere una mayor calidad de impresión, se utilizará una impresora láser. Las impresoras de tinta son las preferidas para el entorno doméstico, ya que su precio es asequible y, en su mayor parte, imprimen en color.
La evolución de las ventas para cada uno de los tipos de impresora es concordante con la implantación de los medios informáticos en los distintos entornos y el desarrollo de las diversas tecnologías. Las impresoras matriciales, aparecidas hacia 1974, han reducido sus ventas desde 800.000 unidades en 1997 hasta poco más de 600.000 en 2001; las impresoras láser monocromo, presentes a partir de 1984, han pasado de unos 3.000.000 de unidades a 2.600.000, mientras que en este mismo intervalo de tiempo, las impresoras de tinta, las de aparición más reciente, han pasado de unos 12.000.000 a 20.000.000 de unidades.
Método de impresión: carácter a carácter, línea a línea o página a página. Las impresoras de caracteres son las matriciales, las de chorro de tinta, las térmicas y las de margarita. Las impresoras de líneas se subdividen en impresoras de cinta, de cadena y de tambor, y se utilizan frecuentemente en grandes instalaciones como centros de cálculo o entornos industriales. Entre las impresoras de páginas se encuentran las electrofotográficas, como las impresoras láser.
Capacidad de impresión: sólo texto frente a texto y gráficos. La mayoría de las impresoras de margarita y de bola sólo pueden imprimir textos, aunque también existen impresoras matriciales y láser que sólo trabajan con caracteres. Estas impresoras sólo pueden reproducir caracteres previamente grabados, ya sea en relieve o en forma de mapa de caracteres interno. Las impresoras de textos y gráficos, entre las que se encuentran las matriciales, las de chorro de tinta y las láser reproducen todo tipo de imágenes dibujándolas como patrones de puntos.
Los distintos tipos de impresora se diferencian en la velocidad de impresión y en la calidad del producto impreso. Así, las impresoras de caracteres, como las matriciales, imprimen en un rango de velocidad entre 200 y 400 cps (caracteres por segundo), lo que supone unas 90 a 180 lpm (líneas por minuto). Las impresoras de línea presentan un amplio rango de velocidades que va de las 400 a las 2.000 lpm. La velocidad de las impresoras de página oscila entre las 4 y las 800 ppm (páginas por minuto) para impresiones en blanco y negro, y la décima parte si la impresión es en color.
En un entorno de oficina en el que se empleen formularios en papel continuo o de varias hojas de papel autocopiativo, la impresora más adecuada es la de matriz de puntos, mientras que si se requiere una mayor calidad de impresión, se utilizará una impresora láser. Las impresoras de tinta son las preferidas para el entorno doméstico, ya que su precio es asequible y, en su mayor parte, imprimen en color.
La evolución de las ventas para cada uno de los tipos de impresora es concordante con la implantación de los medios informáticos en los distintos entornos y el desarrollo de las diversas tecnologías. Las impresoras matriciales, aparecidas hacia 1974, han reducido sus ventas desde 800.000 unidades en 1997 hasta poco más de 600.000 en 2001; las impresoras láser monocromo, presentes a partir de 1984, han pasado de unos 3.000.000 de unidades a 2.600.000, mientras que en este mismo intervalo de tiempo, las impresoras de tinta, las de aparición más reciente, han pasado de unos 12.000.000 a 20.000.000 de unidades.